Introducción a la Resolución 119/2025
La Resolución 119/2025, publicada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, representa un hito significativo en la política agrícola argentina. Esta normativa fue emitida el 15 de marzo de 2025 y surge como una respuesta a los desafíos actuales del sector agrícola, proponiendo un enfoque renovado y estratégico. La Resolución se encuentra estrechamente relacionada con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que estableció las bases para una reestructuración de las políticas agrícolas del país ante situaciones económicas adversas.

El contexto en el que se desarrolla esta resolución es fundamental para entender su alcance. En un entorno agrícola caracterizado por fluctuaciones en los precios de los productos básicos, cambios climáticos y la necesidad de sostenibilidad, la Resolución 119/2025 busca instaurar un marco regulatorio que mejore la productividad y la rentabilidad de los productores. Esta normativa destaca la importancia de implementar prácticas agrícolas sostenibles, que se alineen con los objetivos globales de desarrollo sostenible.

Entre los objetivos principales de la Resolución se encuentra la promoción de la competitividad del sector agropecuario, la inclusión de tecnología en los procesos de producción y la optimización de recursos. Asimismo, se establece un enfoque en la investigación y desarrollo, con el fin de fomentar la innovación en técnicas agrícolas. La implementación de esta resolución se percibe como un paso crucial para actualizar las políticas agrícolas existentes, buscando una mejora integral que beneficie tanto a los productores como a la economía del país en su conjunto.
Antecedentes del DNU 70/2023
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 se presenta como una respuesta a una serie de desafíos económicos y sociales que han afectado al país en los últimos años. En un contexto marcado por la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, que impactó profundamente en diversas áreas como el comercio, la industria y los servicios, el gobierno argentino se encontró ante la necesidad de implementar medidas que facilitaran la recuperación económica. Este DNU busca establecer un marco regulatorio que permita flexibilizar el mercado, favoreciendo un entorno más competitivo.
Las razones que llevaron a la creación de este decreto son múltiples. En primer lugar, se identificó la urgencia de desregular sectores que, debido a normativas restrictivas, frenaban el crecimiento y el ingreso de inversiones extranjeras. Los funcionarios argumentaron que estas restricciones habían contribuido a una disminución en la productividad y en la eficiencia de las empresas locales, así como a un incremento en la informalidad del trabajo. Por tanto, el DNU 70/2023 se propone como una herramienta para abrir el comercio, facilitar el acceso a servicios y reducir la burocracia que enfrenta la industria.
Además, como parte de las políticas impulsadas en el marco de este decreto, se planificaron iniciativas específicas dirigidas a fomentar el desarrollo sostenible. Las medidas contempladas buscan no solo una desregulación efectiva, sino también el compromiso con buenas prácticas que promuevan un equilibrio entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente. Así, el DNU 70/2023 se inserta en un proceso más amplio de transformaciones que tienen como objetivo revitalizar el desarrollo económico nacional, ofreciendo un nuevo enfoque para enfrentar desafíos históricos en el comercio y la industria del país.
Objetivos de la Resolución 119/2025
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca tiene como propósito fundamental fomentar un marco regulatorio que favorezca la creación de un mercado más libre y competitivo en el sector agrícola y pesquero. Este objetivo se establece en un contexto donde las prácticas comerciales deben adaptarse a las exigencias del mercado global y a las dinámicas de consumo que están en constante evolución. Uno de los objetivos primordiales es la promoción de prácticas que aseguren transparencia y equidad en las transacciones comerciales, facilitando así el acceso de los productores a nuevos mercados.
Otro de los objetivos de esta resolución es la implementación de mecanismos que permitan a los pequeños y medianos productores enfrentar los desafíos de la competencia. Al crear un entorno más favorable, se busca empoderar a estos actores, de modo que puedan mejorar sus estrategias comerciales y aumentar su participación en el mercado. Esto no solo contribuye al crecimiento económico del sector, sino que también promueve la inclusión social y el sostenimiento de las comunidades rurales. Se espera que, al alcanzar estas metas, se dinamice la innovación y se fomente la adopción de nuevas tecnologías que permitan a los productores maximizar sus rendimientos y competitividad.
La Resolución 119/2025 también tiene como meta abordar aspectos críticos relacionados con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Al fomentar un mercado competitivo, se espera que los productores adopten prácticas más sostenibles que no solo beneficien a sus negocios, sino también al ecosistema en general. De esta manera, se busca no solo un crecimiento económico, sino también un desarrollo que considere las dimensiones sociales y ambientales del sector agrícola y pesquero, garantizando su viabilidad a largo plazo.
Impacto en la Agricultura Local
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca se propone generar un impacto significativo en la agricultura local, abarcando diversos aspectos que influirán tanto en los productores como en el comercio de productos agrícolas. Una de las proyecciones más relevantes sugiere que esta normativa mejorará el acceso a recursos y subsidios para los agricultores, impulsando así la producción sostenible y el uso eficiente de insumos agrícolas. Al promover prácticas agrícolas más sostenibles, se espera que los productores locales puedan incrementar los rendimientos de sus cultivos, lo que podría redundar en una mayor competitividad en los mercados nacionales e internacionales.
Asimismo, la resolución anticipa un aumento en la inversión en tecnología agrícola. A través de incentivos a la innovación, los agricultores estarán más motivados para adoptar técnicas avanzadas y sistemas de seguimiento, mejorando la trazabilidad y calidad de sus productos. Esto no solo beneficiará a los productores, sino que también fortalecerá la percepción de los productos agrícolas en los mercados, ayudando a establecer estándares que respondan a las demandas de los consumidores.
Sin embargo, es importante también considerar los posibles riesgos asociados. La implementación de la Resolución 119/2025 podría variar según la capacidad de adaptación de los agricultores a los nuevos requisitos establecidos. Algunos productores podrían enfrentarse a desafíos relacionados con la falta de capacitación o recursos financieros para cumplir con las nuevas normativas. Además, se prevé una posible concentración del mercado, donde los agricultores más grandes podrían beneficiarse desproporcionadamente en comparación con los pequeños productores.
En conclusión, la Resolución 119/2025 ofrece un panorama mixto para la agricultura local, presentando tanto oportunidades de crecimiento como desafíos significativos que deberán ser gestionados adecuadamente por todos los actores involucrados en el sector agrícola.
Impacto esperado en la Ganadería
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca presenta una serie de cambios regulatorios que pueden tener un impacto significativo en el sector ganadero. Estas modificaciones se orientan a mejorar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria, pero también plantean retos considerables para los productores de carne y productos lácteos. Un aspecto fundamental de esta resolución es la promoción de prácticas ganaderas más sostenibles, que incluyen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y un manejo más eficiente de los recursos naturales.
Los cambios regulatorios que se esperan pueden influir en la operativa de los ganaderos, obligándolos a adaptar sus métodos de producción. Por ejemplo, se prevé que se introduzcan requisitos más estrictos en relación con la sanidad animal y la trazabilidad de los productos, lo que podría incrementar los costos de cumplimiento para los productores. Esta situación podría llevar a algunos ganaderos, particularmente a los más pequeños, a enfrentar desafíos económicos significativos si no cuentan con los recursos necesarios para ajustar sus prácticas.
Además, la implementación de estas regulaciones podría generar un cambio en la demanda del mercado. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de las cuestiones medioambientales y buscan productos más sostenibles, los productores que se adapten a estas nuevas normativas podrían beneficiarse de un aumento en la demanda. En contraposición, aquellos que no cumplan con los estándares establecidos podrían ver una disminución en sus ventas. Por lo tanto, es crucial que los ganaderos estén preparados para enfrentar estos cambios y buscar mecanismos que les permitan cumplir con las nuevas exigencias sin comprometer su viabilidad económica.
Impacto esperado en la Pesca
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca tiene como objetivo fundamental establecer nuevas normativas que regulen las actividades pesqueras en el país. Estas normativas son parte de un esfuerzo más amplio para promover la sostenibilidad, garantizando que las prácticas de pesca sean responsables y preserven los ecosistemas marinos. Se espera que la implementación de esta resolución genere un impacto significativo en la pesca, tanto a corto como a largo plazo.
En primer lugar, se prevé que los cambios normativos introduzcan medidas más estrictas relacionadas con las cuotas de captura, las tallas mínimas de los peces y las temporadas de pesca. Estos ajustes son cruciales para asegurar que las poblaciones de peces no solo se mantengan, sino que también se recuperen de la sobrepesca. El cumplimiento de estas normativas será supervisado con más rigor, lo que podría llevar a una disminución en las prácticas pesqueras ilegales que han afectado negativamente a la industria y al medio ambiente.
Desde la perspectiva de los pescadores, puede haber un período de adaptación a estas nuevas exigencias. Aunque inicialmente, algunos profesionales podrían sentir que sus ingresos se ven amenazados, a largo plazo, se espera que la sostenibilidad favorezca a los pescadores al permitirles participar en un ecosistema marino más saludable y productivo. Fishermen that comply with these new regulations could benefit from a more stable and sustainable fishing environment, fostering a balance between economic viability and environmental conservation.
En términos de la industria pesquera en su conjunto, se anticipa que la resolución fortalecerá la cadena de suministro al garantizar un recurso pesquero más estable y saludable. Las prácticas de pesca sostenible podrían abrir nuevas oportunidades en mercados que valoran la responsabilidad ambiental, promoviendo un crecimiento a largo plazo. En resumen, la Resolución 119/2025 representa un punto de inflexión crucial para la pesquería, implicando un cambio hacia prácticas más sostenibles y responsables que beneficiarán a las generaciones futuras.
Reacciones de los Sectores Involucrados
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca ha suscitado una variedad de reacciones entre las distintas partes interesadas del sector agropecuario. Productores, sindicatos y expertos han expresado opiniones divergentes sobre las implicancias de esta normativa en la actividad agrícola y ganadera del país. En general, los productores tienden a mostrar preocupación por el cumplimiento de las nuevas regulaciones, que consideran complicadas y, en algunos casos, onerosas para sus operaciones.
Por un lado, algunos productores ven la resolución como un paso positivo hacia la modernización de la agricultura y la ganadería, destacando que ciertas medidas podrían fomentar un desarrollo más sustentable y eficiente. Sin embargo, estos mismos grupos también señalaron que la falta de capacitación y recursos para implementar las nuevas exigencias podría generar un desafío considerable. Como resultado, muchos piden a la Secretaría un plan de apoyo para facilitar una transición adecuada.
Los sindicatos, por su parte, tienen posturas mixtas. Mientras que algunos apoyan la resolución como una forma de proteger los derechos de los trabajadores y promover prácticas laborales justas, otros critican que las medidas no abordan adecuadamente las necesidades de los empleados en el sector. Destacan la importancia de incluir a los trabajadores en la discusión sobre la implementación de la resolución, argumentando que su experiencia puede contribuir a un marco más equitativo y efectivo.
Expertos en el ámbito agrícola también han proporcionado análisis profundos sobre la Resolución 119/2025. Muchos de ellos expresan la necesidad de monitorear los efectos a largo plazo de las políticas implementadas, sugiriendo que la evaluación continua será clave para ajustar las medidas según las necesidades del sector. En este sentido, el diálogo permanente entre todos los actores involucrados será fundamental para lograr un equilibrio entre las regulaciones y la productividad del sector agrícola y ganadero.
Críticas y Controversias
La Resolución 119/2025, emitida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, ha generado una serie de críticas y controversias en diversos sectores relacionados con la producción agrícola y pesquera. Una de las principales preocupaciones es la desregulación que esta normativa promueve, lo que muchos argumentan que podría afectar negativamente la calidad de los productos alimenticios. La desregulación en el ámbito agrícola, por ejemplo, puede permitir a los productores utilizar prácticas menos rigurosas en la aplicación de agroquímicos, lo que potencialmente comprometería la seguridad alimentaria y la salud pública.
Además, algunos expertos destacan que esta resolución podría favorecer la concentración de poder en manos de grandes empresas, desincentivando la producción sostenible y afectando a los pequeños agricultores y pescadores. Este cambio en la dinámica del mercado podría resultar en una disminución de la biodiversidad y en la sostenibilidad de los ecosistemas marinos y terrestres, generando un impacto que puede ser difícil de revertir a largo plazo. Los críticos plantean interrogantes sobre si las regulaciones propuestas realmente favorecen el bienestar de los productores locales o si, por el contrario, benefician a actores externos cuya motivación principal es maximizar la producción y las ganancias.
Por otro lado, algunos sectores apoyan la resolución, argumentando que la desregulación puede conducir a una mayor competitividad en el mercado y a la reducción de costos para los consumidores. Sin embargo, este argumento ha sido objeto de intenso debate, ya que el costo a largo plazo en términos de calidad ambiental y seguridad alimentaria podría superar cualquier beneficio económico inmediato. En conclusión, las críticas y controversias alrededor de la Resolución 119/2025 reflejan la complejidad del equilibrio necesario entre la producción eficiente y la sostenibilidad de nuestros recursos. Se requiere un análisis más profundo sobre las implicaciones de estas decisiones políticas en nuestra agricultura y pesca futuras.
Conclusiones y Perspectivas Futuras
La Resolución 119/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca representa un enfoque regulatorio significativo que podría transformar las prácticas dentro del sector agrícola, ganadero y pesquero. A través del análisis detallado de esta normativa, se puede concluir que presenta tanto oportunidades como desafíos que merecen atención. En este sentido, es fundamental destacar que la implementación de esta resolución se alinea con la necesidad de modernizar las políticas agrícolas y pesqueras, permitiendo una mejor gestión de los recursos naturales y una mayor sostenibilidad en las actividades productivas.
Una de las principales implicaciones de la resolución es la promoción de prácticas más sostenibles que faciliten la recuperación de los ecosistemas y potencien la productividad. Asimismo, el enfoque en la innovación y el uso de tecnologías puede mejorar la eficiencia y competitividad en los diferentes sectores. Sin embargo, para materializar estos beneficios, se deberán identificar y solventar las limitaciones estructurales que actualmente afectan al sector. Esto incluiría la capacitación de los productores y pesqueros, así como la mejora de la infraestructura y el acceso a financiamiento.
En cuanto a las perspectivas futuras, es relevante establecer mecanismos de seguimiento que permitan evaluar los impactos de la resolución en el corto, mediano y largo plazo. La recopilación y análisis de datos sobre la efectividad de las medidas implementadas, así como la percepción de los actores involucrados, serán esenciales para ajustar las estrategias cuando sea necesario. Adicionalmente, se sugiere la creación de espacios de diálogo entre todos los interesados, incluidos los productores, las autoridades y la sociedad civil, de modo que se fomente un enfoque participativo en la toma de decisiones. Estos esfuerzos coordinados no solo facilitarán el cumplimiento de la resolución, sino que también contribuirán a la sostenibilidad de los sectores agrícola, ganadero y pesquero en el futuro.

Off Topic es un autor que aborda temas de libertad individual y acción ciudadana en la web Libertad en Acción. Sus escritos ofrecen una perspectiva reflexiva y crítica sobre diversos temas de actualidad, fomentando el debate y la conciencia social.