Introducción a la Norma 536/2025
La reciente resolución 536/2025, emitida por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), representa un avance significativo en la regulación del sector asegurador. Esta norma tiene como objetivo principal reformar el método mediante el cual las aseguradoras calculan los reclamos, un aspecto fundamental que impacta tanto en la industria de seguros como en los asegurados. La norma surge en un contexto donde la necesidad de transparencia y equidad en el manejo de los reclamos se ha vuelto imperativa.
El propósito de la norma 536/2025 es garantizar que los calculos realizadas por las entidades aseguradoras se realicen bajo criterios más justos y estandarizados. Esto permitirá a los asegurados tener mayor claridad sobre los montos a recibir en caso de un siniestro, facilitando así un proceso de liquidación más ágil y menos conflictivo. A través de esta resolución, la SSN busca abordar algunas de las críticas que han surgido acerca de la opacidad en el cálculo de las indemnizaciones y la necesidad de defender los derechos de los ciudadanos afectados en situaciones de siniestro.
Las razones detrás de la implementación de la norma son variadas. En primer lugar, se reconoce que una regulación adecuada contribuye a la estabilidad del mercado de seguros, mejorando la confianza de los asegurados en las aseguradoras. Asimismo, la norma plantea un cambio en las prácticas tradicionales y promueve una mayor ética en el trato hacia los reclamos. Las consecuencias de la norma pueden ser notorias en cómo los ciudadanos perciben el sistema asegurador y cómo este se comporta ante situaciones de siniestro. La expectativa es que los asegurados experimenten un proceso más justo y eficiente con la llegada de estos nuevos lineamientos, lo que se traduce en una mejora general en la relación de los ciudadanos con sus pólizas de seguro.
Siniestros en Proceso de Liquidación (S.P.L.)
Con la implementación de la nueva norma de seguros 2025, los siniestros en proceso de liquidación (S.P.L.) se ven directamente afectados en términos de obligaciones para las aseguradoras. En particular, se establece la necesidad de que las compañías de seguros constituyan pasivos correspondientes a los siniestros que ya han sido reportados pero no han sido liquidado. Esto significa que las aseguradoras deben evaluar y reconocer adecuadamente las posibles obligaciones económicas relacionadas con estos reclamos, lo cual representa un cambio significativo en la gestión financiera de las mismas.
Asimismo, las aseguradoras tienen la responsabilidad de informar sobre los datos de los trabajadores afectados y los accidentes que han ocurrido. Este proceso de reportes debe ser completo y preciso, permitiendo así que la información sobre los siniestros sea transparente y accesible. La categorización de los siniestros se basa en la fecha de ocurrencia, lo que implica que cada compañía de seguros deberá contar con un sistema eficaz para clasificar los eventos en función de su temporalidad. Esto no solo facilita el seguimiento de los reclamos, sino que también extiende el alcance del análisis actuarial al permitir realizar un estudio más exhaustivo de la tendencia de siniestros a lo largo del tiempo.
Un elemento clave en la nueva norma es la importancia de calcular las reservas para incapacidades leves y graves basándose en la experiencia histórica de cada aseguradora. Estos cálculos precisos se vuelven fundamentales para garantizar que los pasivos reflejen adecuadamente las obligaciones futuras. Al fortalecer este enfoque basado en datos históricos, se espera una mayor precisión en las reservaciones, lo que, en última instancia, permitirá a las aseguradoras gestionar mejor sus recursos y cumplir con las expectativas de los asegurados. En este sentido, la norma no solo busca promover la responsabilidad financiera, sino que también optimiza elogiando la sostenibilidad del sector asegurador a largo plazo.
Siniestros Ocurridos pero No Reportados (I.B.N.R.)
La nueva regulación establecida en la Norma de Seguros 2025 aborda de manera directa la cuestión de los siniestros ocurridos pero no reportados, comúnmente conocidos como I.B.N.R. (Incurred But Not Reported). La norma introduce un requisito obligatorio que obliga a las aseguradoras a calcular y mantener reservas para estos siniestros, lo que es crucial para garantizar la estabilidad financiera dentro del sector. Esta regulación es un paso importante para mejorar la transparencia en la gestión de los siniestros y proteger a los asegurados.
Un aspecto central de esta normativa es la exigencia de reservar al menos el 10% de las primas emitidas durante los últimos cuatro trimestres. Esta medida tiene como principal objetivo asegurar que las aseguradoras puedan cumplir con sus obligaciones en caso de que se presenten reclamaciones que aún no han sido notificadas. La correcta estimación de estas reservas, que comprende factores como la naturaleza del seguro y la eficiencia en la gestión de reclamos, se tornará esencial para la salud financiera de las compañías aseguradoras.
El impacto de esta regulación es significativo no solo para las aseguradoras, sino también para los asegurados. Con una obligatoria reserva de I.B.N.R., las entidades pueden mejorar su capacidad de respuesta frente a reclamaciones no anticipadas, lo cual fortalece la confianza del público en el sistema. Además, este enfoque podría reducir la volatilidad en los resultados financieros de las aseguradoras, permitiendo una mejor planificación a largo plazo y, en última instancia, mejorando la solvencia de las empresas en el sector asegurador.
En conclusión, el nuevo marco regulatorio sobre siniestros ocurridos pero no reportados representa un cambio sustancial en la forma en que las aseguradoras deben gestionar sus reservas. Este avance busca garantizar que las empresas del sector puedan ofrecer una mayor seguridad y protección a sus asegurados, al mismo tiempo que se promueve una cultura de responsabilidad y previsión en la gestión de riesgos.
Impacto de Sentencias Judiciales y Acuerdos
La nueva norma de seguros de 2025 introduce cambios significativos en la forma en que las aseguradoras manejan sentencias judiciales y acuerdos conciliatorios. Bajo esta normativa, se establece la posibilidad de que las compañías de seguros computen transitoriamente las diferencias que puedan surgir entre los montos depositados en concepto de sentencias o acuerdos y su valuación actualizada. Este enfoque puede resultar crucial para la estabilidad financiera de las aseguradoras, permitiéndoles gestionar sus reservas de manera más eficiente.
Hasta el 30 de junio de 2026, esta norma tendrá vigencia, lo que implica que las aseguradoras tendrán un plazo definido para adaptarse a las nuevas regulaciones. Esta situación puede favorecer la transparencia en la presentación de sus estados contables. Al reflejar de manera más clara las diferencias en los montos depositados y la valuación actualizada de los acuerdos, se espera que se incremente la confianza de los asegurados en sus entidades aseguradoras. La precisión en la presentación de la información financiera es un aspecto crítico que puede influir en las decisiones de los consumidores a la hora de elegir su aseguradora.
Asimismo, este mecanismo de computación transitoria también puede tener efectos indirectos en la evaluación del riesgo asociado a las pólizas de seguros. A medida que las aseguradoras ajustan sus cálculos, existe el potencial de que se alteren las primas de las pólizas, reflejando así la nueva dinámica establecida por la norma. En este contexto, es esencial que las aseguradoras mantengan una comunicación efectiva con sus clientes, para asegurar que sean debidamente informados sobre cómo estos cambios impactan sus pólizas. De esta forma, se promueve un entorno más transparente y justo, beneficiando a todos los actores involucrados en el mercado de seguros.

Off Topic es un autor que aborda temas de libertad individual y acción ciudadana en la web Libertad en Acción. Sus escritos ofrecen una perspectiva reflexiva y crítica sobre diversos temas de actualidad, fomentando el debate y la conciencia social.