- Introducción a la Resolución 665/2025
- Antecedentes del RAGIR
- Cambios en la Dependencia Administrativa
- Objetivos del nuevo registro
- Estructura del RAGIR según la resolución
- Funcionamiento práctico del RAGIR
- Impacto en las Asociaciones Civiles y ONGs
- Implicaciones legales y normativas
- Conclusiones y perspectivas futuras
Introducción a la Resolución 665/2025
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional se presenta como un hito significativo en el contexto de la gestión del riesgo integral en el país. Este documento establece una nueva estructura para el Registro de Asociaciones Civiles, Voluntarias y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que son actores fundamentales en la mitigación y gestión de riesgos a nivel nacional. En líneas generales, el propósito de la resolución radica en mejorar la coordinación y la eficacia de estas organizaciones al abordar situaciones de emergencia y crisis.
La implementación de esta resolución busca consolidar un sistema que permita tanto a las entidades gubernamentales como a las ONG trabajar de manera conjunta y ordenada, facilitando sus interacciones y optimizando la respuesta ante desastres. Con un enfoque en la legitimidad y transparencia, la resolución 665/2025 establece criterios claros para el registro y operatividad de estas organizaciones. En este sentido, responde a la necesidad de contar con una base sólida de entidades que puedan actuar de manera efectiva en el ámbito de la seguridad nacional y de la gestión del riesgo.
Además, esta normativa introduce mecanismos que garantizan una supervisión más efectiva de las actividades de las organizaciones, promoviendo la responsabilidad y la rendición de cuentas. Al implementar estándares claros y procedimientos definidos, se pretende fomentar la confianza del público y de las instituciones en la labor de las ONG. Por lo tanto, la resolución 665/2025 no solo se limita a modificar aspectos administrativos, sino que también busca cambiar la dinámica de colaboración entre el Estado y el sector civil, integrando esfuerzos para construir un entorno más seguro y resiliente para toda la población.
Antecedentes del RAGIR
El Registro de Asociaciones Civiles, Voluntarias y ONGs, conocido como RAGIR, se origina en un contexto legal específico que busca regular y fomentar la transparencia en las organizaciones de la sociedad civil en el país. La Ley N° 27.287, promulgada en 2016, establece el marco normativo necesario para la creación y el funcionamiento de estas entidades. Su objetivo principal es promover la participación ciudadana y garantizar que las asociaciones operen de manera eficiente y responsable, asegurando así la confianza en el sector no gubernamental.
La implementación de esta ley se convierte en un paso esencial hacia la consolidación de un entorno donde las ONG puedan desarrollarse sin restricciones, bajo un estricto control que promueva la transparencia y la rendición de cuentas. Desde su entrada en vigor, varios mecanismos han sido introducidos para así facilitar el registro, la supervisión y la actividad de estas organizaciones, alineando sus objetivos con los intereses de la comunidad. A través del RAGIR, el Ministerio de Seguridad Nacional busca asegurar que las asociaciones cumplan con las normativas y los principios establecidos en la legislación vigente.
A pesar de que la Ley N° 27.287 fue un avance significativo, su implementación ha presentado desafíos. Muchos registros no se completaron debido a la falta de información, recursos o procedimientos complicados, lo que afectó la creación de una base de datos sólida y actualizada sobre las ONG en el país. Así, a medida que la necesidad de modernizar y agilizar estos procesos se hacía evidente, se planteó la necesidad de una nueva resolución que pudiera abordar estos problemas y optimizar el funcionamiento del RAGIR, lo que lleva a la propuesta de la resolución 665/2025. Esta nueva normativa puede facilitar una mayor accesibilidad y, por ende, el fortalecimiento del trabajo de las asociaciones civiles y ONGs en todo el territorio nacional.
Cambios en la Dependencia Administrativa
La reciente resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional ha establecido importantes cambios en la dependencia administrativa del Registro de Actores de Gestión Integral del Riesgo (RAGIR). Anteriormente, el RAGIR estaba bajo la supervisión de la Secretaría de Articulación Federal de la Seguridad. Sin embargo, con la nueva normativa, su estructura administrativa ha sido reubicada a la Dirección Nacional del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil (SINAGIR) de la Agencia Federal de Emergencias (AFE).
Este cambio de dependencia busca fortalecer la gestión de los riesgos y la protección civil en el ámbito nacional. Al integrarse en el SINAGIR, el RAGIR se beneficiará de una coordinación más efectiva con los distintos organismos que gestionan situaciones de emergencias y desastres, promoviendo así una mayor sinergia en las acciones de prevención y respuesta ante eventos adversos.
Esta reestructuración es parte de una estrategia más amplia del Ministerio de Seguridad Nacional para optimizar la respuesta ante desastres, asegurando que los recursos y actores involucrados en la gestión de riesgo operen de manera integrada y coordinada. La inclusión del RAGIR en el marco del SINAGIR permitirá un acceso más fluido a la información y una colaboración más efectiva entre diferentes niveles de gobierno, lo que es esencial para una gestión de riesgo más eficiente.
En este nuevo contexto, se espera que el RAGIR desarrolle funciones más específicas que contribuyan al cumplimiento de los objetivos del SINAGIR, alineando sus acciones con las políticas de gestión integral del riesgo. Esto facilitará una mayor claridad en los roles y responsabilidades de los actores involucrados en la gestión de emergencias, lo que a su vez mejorará la capacidad operativa del sistema nacional ante situaciones de crisis.
Objetivos del nuevo registro
La nueva resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional trae consigo una reestructuración significativa del Registro de Agentes de Gestión Integral del Riesgo (RAGIR). Uno de los principales objetivos de este nuevo registro es establecer un sistema más eficiente y transparente que permita una gestión integral del riesgo en el país. Al integrar de manera más efectiva todos los actores involucrados, se busca mejorar la coordinación y respuesta ante emergencias y desastres.
Un aspecto fundamental de este proceso es la participación activa de asociaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG). Estas entidades desempeñan un papel crucial en la mitigación de riesgos y en la gestión de crisis. Por lo tanto, al incluirlas de manera más formal dentro de la estructura del RAGIR, se espera fomentar una colaboración más estrecha que potencie las capacidades de respuesta a diferentes situaciones de riesgo. Esto no solo beneficiará a las organizaciones, sino que también favorecerá a la comunidad en general, al garantizar que se implementen medidas efectivas y adecuadas a las necesidades locales.
Además, el nuevo RAGIR apunta a la inclusión de herramientas tecnológicas que faciliten la recopilación y análisis de datos relacionados con riesgos específicos, así como la implementación de políticas preventivas. La digitalización de los registros permitirá un acceso más ágil a la información, lo que facilitará la toma de decisiones informadas en tiempo real. Esto demuestra un compromiso por parte del Ministerio de Seguridad Nacional hacia una gestión del riesgo más proactiva y menos reactiva.
En síntesis, los objetivos del nuevo registro son múltiples, pero todos giran en torno a mejorar la eficacia en la gestión del riesgo mediante la colaboración interinstitucional, el fortalecimiento de capacidades, y el uso de tecnología avanzada, posicionando al RAGIR como una herramienta esencial en la estrategia de seguridad nacional.
Estructura del RAGIR según la resolución
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional establece una nueva estructura organizativa para el Registro de Actores de Gestión de Información de Riesgos (RAGIR). Esta modificación busca mejorar la eficiencia y eficacia en la gestión del registro, así como fortalecer la colaboración entre diversas entidades y organismos involucrados en la seguridad nacional. La estructura del RAGIR se compone de varios niveles jerárquicos, cada uno con funciones específicas que contribuyen al objetivo general de una gestión integral de la información de riesgos.
En la cúspide de la jerarquía se encuentra el Comité Directivo del RAGIR, el cual es responsable de la supervisión y la toma de decisiones estratégicas. Este comité está integrado por representantes de diversas entidades gubernamentales, lo que permite un enfoque multidisciplinario en la gestión del riesgo. Al nivel siguiente, se encuentra la Secretaría Técnica, que se encarga de coordinar las actividades operativas y administrativas del registro, asegurando que se cumplan los lineamientos establecidos por el Comité Directivo.
A continuación, se sitúan las Unidades Operativas, que son responsables de llevar a cabo las tareas de recolección, análisis y validación de datos. Estas unidades juegan un papel fundamental en la implementación de procesos sistemáticos que garantizan la integridad y la precisión de la información registrada en el RAGIR. Además, se han designado Responsables de Gestión Regional, quienes actúan como enlaces entre las Unidades Operativas y las autoridades locales, facilitando la disseminación efectiva de información y protocolos de riesgo a nivel territorial.
La nueva estructura del RAGIR respalda la creación de redes de comunicación eficientes entre los distintos niveles, promoviendo una respuesta coordinada ante situaciones de riesgo. De este modo, se busca no solo mejorar la operatividad del registro, sino también maximizar su impacto en la seguridad nacional en su conjunto.
Funcionamiento práctico del RAGIR
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional establece un marco detallado para el funcionamiento práctico del Registro de Actores y Grupos de Intervención en Riesgos (RAGIR). Este sistema pretende facilitar la inscripción y supervisión de las organizaciones que se involucren en la gestión de riesgos, permitiendo una integración eficiente de estos actores en el sistema de seguridad nacional. En la práctica, el registro operará a través de un proceso sistematizado que asegura el cumplimiento de criterios específicos de elegibilidad y operatividad.
Para iniciar el proceso de inscripción, las organizaciones deberán presentar una serie de documentos que respalden su funcionamiento y objetivos. Estos documentos incluirán certificados de constitución, capacidad técnica y registros de antecedentes, que serán evaluados por las autoridades correspondientes. La revisión de estas entidades se llevará a cabo mediante un sistema centralizado, lo que permitirá una evaluación objetiva y transparente. Una vez aprobada la solicitud, la organización recibirá un número de registro, que será su identificador dentro del RAGIR.
La supervisión de las organizaciones inscritas en el RAGIR es otro componente crucial. El registro no solo se limita a la inscripción inicial, sino que también abre un canal de comunicación con las autoridades responsables para asegurar que estas entidades cumplen con los estándares establecidos. Se implementará un sistema de monitoreo continuo que incluye la presentación de informes periódicos sobre actividades y resultados. Además, se asignarán auditorías aleatorias para evaluar el respeto a las normativas de gestión de riesgos, garantizando que las organizaciones mantienen un nivel adecuado de operatividad y compromiso.
En definitiva, el funcionamiento del RAGIR se articula como un proceso dinámico que integra inscripción y supervisión en un sistema robusto de gestión de riesgos, promoviendo la colaboración efectiva entre el sector público y las organizaciones involucradas.
Impacto en las Asociaciones Civiles y ONGs
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional introduce un marco normativo que afectará de manera significativa a las asociaciones civiles y ONGs en su operación y funcionamiento. Esta normativa busca establecer un control más riguroso sobre estas organizaciones, promoviendo una mayor transparencia y responsabilidad en sus actividades. Sin embargo, esta intervención también plantea una serie de desafíos que las organizaciones deberán enfrentar.
Uno de los principales desafíos es que las ONGs y asociaciones civiles tendrán que adaptarse a un entorno regulador más complejo. La resolución estipula requisitos adicionales en cuanto a la documentación, fiscalización y rendición de cuentas. Esto puede resultar particularmente oneroso para las organizaciones más pequeñas o aquellas con recursos limitados, que a menudo luchan por cumplir con normativas administrativas complejas. Por otra parte, el cumplimiento de estos nuevos lineamientos también podría llevar a la implementación de mejores prácticas a largo plazo, ofreciendo mayor confianza a donantes y beneficiarios.
En términos de oportunidades, la resolución 665/2025 también podría dar lugar a una mayor colaboración entre la sociedad civil y el Estado. Al establecer un marco claro, se prevé que se fortalezca la relación entre las ONGs y las entidades gubernamentales, facilitando la obtención de financiamiento y apoyo técnico. Asimismo, reforzar la transparencia en la gestión de recursos podría mejorar la imagen pública de las asociaciones civiles, promoviendo así un entorno más favorable para su operación y crecimiento.
El impacto de la resolución, por lo tanto, será doble: por un lado, las organizaciones enfrentarán desafíos significativos en su adaptación a la nueva regulación, mientras que, por otro lado, tendrán la oportunidad de fortalecer su funcionamiento y relación con el entorno institucional. La clave estará en cómo las ONGs y asociaciones civiles aborden estos cambios y encuentren maneras de beneficiarse de las oportunidades que surgen en este nuevo contexto.
Implicaciones legales y normativas
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional introduce un marco legal significativo que afecta a diversas organizaciones operativas dentro del ámbito de la gestión del riesgo. Esta normativa exige que las entidades se alineen a las nuevas directrices que rigen el funcionamiento del Registro de Agroinsumos y Gestion de Riesgos (RAGIR). Entre las principales implicaciones, se destaca la necesidad de adaptación a una serie de regulaciones que no solo requieren un cumplimiento estricto, sino también una revisión completa de los procedimientos internos de cada organización.
Una de las primeras consideraciones legales es la obligación de reportar y documentar las actividades relacionadas con el manejo de agroinsumos. La resolución establece que las organizaciones deben llevar un registro exhaustivo de sus operaciones, lo que implica la creación y mantenimiento de bases de datos actualizadas. Este registro no solo es esencial para la rendición de cuentas, sino que también facilita la supervisión y el control por parte de las autoridades competentes, garantizando un enfoque más eficaz en la gestión del riesgo asociado.
Además, se espera que las organizaciones implementen políticas internas que favorezcan la capacitación de su personal en cuanto a los nuevos estándares establecidos por la resolución. Esto incluye la formación sobre la interpretación y aplicación de las nuevas normativas, asegurando que todos los empleados estén al tanto de las mejores prácticas en la gestión de riesgos y cumplan con las obligaciones legales pertinentes. De esta manera, es imperativo que las entidades evalúen sus estructuras organizativas y establezcan mecanismos que promuevan una cultura de cumplimiento normativo y gestión del riesgo.
En conclusión, la resolución 665/2025 representará un cambio considerable en el paisaje regulador y operativo de las organizaciones involucradas en la gestión del riesgo, lo que subraya la importancia de una adaptación rápida y efectiva a los nuevos requisitos legales y normativos.
Conclusiones y perspectivas futuras
La resolución 665/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional representa un cambio significativo en la gestión de riesgo en el país. La implementación del RAGIR, que enfatiza la colaboración entre el gobierno y las organizaciones civiles, constituye un paso fundamental hacia una nueva forma de abordar los desafíos en la seguridad nacional. Este marco de trabajo no solo promueve un enfoque más estructurado, sino que también proporciona un espacio para la innovación en la manera en que se gestionan y previenen riesgos. La naturaleza colaborativa de esta resolución permite que distintas entidades, tanto gubernamentales como no gubernamentales, puedan compartir información y recursos, lo que puede resultar en una respuesta más efectiva ante situaciones de crisis.
Uno de los aspectos más esperados de la resolución es su potencial para transformar la cultura de la gestión de riesgo en el país. La participación activa de las organizaciones civiles es vital, ya que estas pueden ofrecer perspectivas valiosas y experiencias prácticas que enriquecerán los procesos establecidos. Además, la capacitación y el desarrollo de competencias en el personal involucrado en el RAGIR facilitarán una implementación más eficiente y adaptativa de las políticas de seguridad. La resolución, por lo tanto, no solo se trata de un cambio normativo, sino de un llamado a la acción a todos los actores implicados en la gestión de riesgos.
En términos de perspectivas futuras, es crucial monitorear la evolución de esta iniciativa. Las expectativas son altas respecto a la mejora en la coordinación entre diferentes niveles de gobierno y entre estos y las organizaciones civiles. A medida que el RAGIR se desarrolle, se podrá evaluar su efectividad y su capacidad para enfrentar los retos emergentes en el ámbito de la seguridad. En definitiva, la resolución 665/2025 no solo sentará un precedente en la gestión de riesgo, sino que promoverá una cultura de resiliencia y cooperación en el país.

Off Topic es un autor que aborda temas de libertad individual y acción ciudadana en la web Libertad en Acción. Sus escritos ofrecen una perspectiva reflexiva y crítica sobre diversos temas de actualidad, fomentando el debate y la conciencia social.